En 1992, dos consultores económicos (Vicki Robin y Joe Dominguez) lanzaron el best seller “Your Money or Your Life”, donde plantean por primera vez el concepto de la independencia financiera para un retiro adelantado: FIRE, por su sigla en inglés. Su premisa es sencilla: reducir gastos, calcular objetivos a largo plazo y aprender a vivir con menos. Esta primera chispa encendió un movimiento, que dos décadas después creció y evolucionó.
Cuando una persona se retira, se dice que “empezó otra etapa”. En promedio alrededor del mundo, esa otra etapa empieza a los 64 años. El movimiento FIRE propone empezarla antes, mucho antes. Esta jubilación adelantada plantea resignificar la relación que tenemos con el dinero, el trabajo y el tiempo libre.
“La mentalidad está en trabajar muy duro ahora, para ahorrar e invertir y poder ser libres. A muchas personas les cuesta disociar su identidad por fuera de su trabajo”. - Bernadette Joy, consultora económica.
Hay un montón de literatura, información y experiencias sobre el modelo FIRE. Pero en general todos comparten dos claves en común. Para alcanzar algún grado de libertad financiera, se necesita calcular e invertir.
Lo primero, es encontrar el número FIRE de cada un@. ¿Qué es esto? La cifra total de recursos invertidos que la persona necesita alcanzar para poder dejar de trabajar y vivir de las ganancias que producen esas inversiones.
Esto se calcula bajo una fórmula matemática, desarrollada por primera vez en 1998 en una investigación de la Universidad de Trinity (“Choosing a Withdrawal Rate That is Sustainable” *).
La fórmula es sencilla: se dividen los gastos anuales estimados de la persona sobre la rentabilidad de su inversión anual. Por ejemplo, una persona mantiene un gasto anual de USD 30 mil (unos cien mil pesos por mes), y sus inversiones generan un 4% de ganancia anual, la cifra que debe alcanzar en bienes invertidos es de USD 750.000 (30.0000 dividido 0,04).
Esto quiere decir que, alcanzando los USD 750.000 en inversiones que generan un 4% de rentabilidad, la persona técnicamente puede dejar de trabajar para vivir de esas ganancias, manteniendo su nivel de gastos.
Esta fórmula tiene un montón de variables a tener en cuenta que pueden cambiar su desenlace (desde la variación de nivel de gastos que tenemos, el porcentaje de ganancia que generan nuestras inversiones, entre otros) pero tiene un gran beneficio. Marca una cifra tangible para alcanzar.
El modelo FIRE funciona en base a inversiones que generan rentabilidad y “ganancias pasivas” (es decir, rentas). Por suerte en este mismo espacio ya hablamos de algunas ideas, negocios e inversiones para el año que viene.
Pero además, como sabemos lo complejo que puede ser llevar adelante o activar un proyecto que genere rentabilidad, desde Hipotecalo ofrecemos un impulso: pueden escribirnos o completar el formulario (en el botón “quiero un préstamo” de ésta misma web) contándonos su proyecto y en menos de 48hs los contactamos con un crédito con garantía inmobiliaria preaprobado.
Seguramente el modelo FIRE no es para tod@s. Pero, aunque no se lleve a cabo, creemos que tiene aspectos positivos: tener en cuenta nuestros gastos anuales, medir mejor la rentabilidad de nuestras inversiones, pensar en el nivel de vida que queremos tener más adelante, y, sobre todo, repensar la relación que tenemos con el trabajo y el dinero.
¿Quieren conocer más sobre el movimiento?
Vamos con dos links antes de cerrar: